Camilo Torres tenorio nació en Popayán en 1766. Es un político y además abogado. Estudió en el seminario de Popayán donde aprendió varios idiomas como el italiano, francés, alemán e ingles lo cual le benefició mucho. Se trasladó a Bogotá a estudiar en el Colegio Mayor El Rosario. A los veinte y ocho años se volvió abogado de la real Audiencia y de los reales consejos. Humboldt opino que era “un coloso de la inteligencia”. Estuvo presente el 20 de Julio de 1810 junto a su primo Francisco José de Caldas y los altos revolucionarios. Antes de eso, en 1794, se vio involucrado en “el motín de los pasquines”. Las paredes de Bogotá amanecieron llenas de protestas contra la opresión del gobierno. Fue juzgado pero al final del juicio lo declararon inocente. Muy valientemente mandó una carta a España donde comunicaba la discriminación contra los criollos y pidió el derecho de que estos pudieran ocupar posiciones de alto rango político. El virrey no dejó que esta carta llegara a España. Después de triunfar con los actos del 20 de Julio formó parte de la junta de gobierno y fue el que propuso que el virrey fuera el presidente de la junta. En diciembre de ese mismo año participó en el supremos congreso como diputado de Pamplona. Al finalizar la reunión decidió retirarse junto a otros representantes. Torres apoyaba el federalismo y en Noviembre de 1811 junto a otros representantes que lo apoyaban firmaron el acta de federación de las provincias unidas de la Nueva Granada. Camilo fue elegido presidente del congreso e hizo parte de la guerra civil hasta que fue derrotado por las tropas de Nariño en 1814 cuando se tuvieron que unir para defenderse de la reconquista Española. En 1816 al acabarse la reconquista, viajó a Popayán y se entregó a las autoridades. Fue devuelto a Santa Fe donde fue fusilado, colgado de la orca y sus bienes confiscados.
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